domingo, 18 de marzo de 2012

Estar allí y resplandecer




Bien es cierto que no parece más que una guapa adolescente con la cabeza a pájaros, pero para Gilbert Grape, que la avista en mitad de un camino apoyada en su bicicleta y soñando despierta, es poco menos que una aparición.

Ella no hace nada muy especial, sólo estar allí y resplandecer. Sin embargo, su llegada parece disparar el pistoletazo de salida para toda una evolución callada en la vida de Gilbert. Le da el valor para asumir el futuro, romper con la monotonía del pasado y empezar a disfrutar del presente. Cuando se termina la película, una queda con la duda de si lo que le ha sucedido a Gilbert Grape es un encuentro con uno de esos seres extraordinarios o es simplemente el amor que todo lo convierte en extraordinario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario