viernes, 23 de septiembre de 2011

¿O tan sencillo fue, tan sin esfuerzo, como una luz que se encuentra con otra luz y queda iluminado el mundo, sin que nada se toque?


    Dame tu libertad. No quiero tu fatiga, No, ni tus hojas secas, Tu sueño, ojos cerrados. Ven a mí desde ti, No desde tu cansancio De ti. Quiero sentirla. Tu libertad me trae [...] una bandada de visiones Que tú veías Cuando en el colmo de tu libertad Cerrabas ya los ojos. ¡Qué hermosa, tú, libre y en pie! Si tú me das tu libertad me das tus años Blancos, limpios y agudos como dientes, Me das el tiempo en que tú la gozabas. [...] La quiero Para soltarla, solamente. No tengo cárcel para ti en mi ser. [...] La soltaré otra vez, y por el cielo, Por el mar, por el tiempo, Veré cómo se marcha hacia su sino. -Pedro Salinas-

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